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en esta Governasion desde q[ue] pisamos sus tierras. Estos adulandonos en n[uest]ros Rincones linjongeandonos en n[uest]ros retinos, y aclamandonos sanctos, bienaventurados Apostoles y missioneros disciplinados, instruidos, y enseñado en la Milicia de Jesus por N[uestro] Caro dello, y Cap[itan] Ignacio, nos engañan, q[ue] aun impiden la vereda, y camino de n[uest]ros Apostolicos pasos en el progresso, y adelantamiento del bien, y salvacion de las al = mas, Son estos como aquella Deidad del llano con dos rostros, o dos Caras. Par en tre tanto, q[ue] admiran n[uest]ros Triunphos, q[ue] Victorias; Guerra y sangrienta entre tanto, q[ue] embidiosos de n[uest]ros después se consumen de ver logrado los lucimientos cre = dito y fama q[ue] no son capaces de merecer; Quod genus bos bominum? Queve bunctam barbara moram permittit Patria? Se podia exclamar aqui con el Mantuano. Estas infamias solo se ven, y tore ran en Sonora. Aqui es, y assi pasa, avn q[ue] mas mormura la emulacion; y avn q[ue] mas visos, y coloridos de la negra embidia, Tirano horrendo, q[ue] se ha entronizado en los Corazones humanos para hazer a lo declarado Guerras a los soldados, y Cam peones de aquel Cantabro Gloriosos Capitan su enemigo mortal para q[ue] asi timidos no continuasen (entretenidos solos en defenderse de calumnias, y negros dicterios de sus enemigos en la prosecusion de sus gloriosas, y nunca bien celebradas tarear a mayor gloria de D[ios], servicio de N[uestro]s Monarchas, y bien de tantas almas haser penas mas duras e infensibles assi lo pregonan, publican, y vosean a pesar de la rabia, y furor de tan abominable mosntro. 8. Ojala! p[...] diss[...]no gl[...] ojala! no pisaramos semejantes Prov[inci]as, ni estu vieramos encargados de semejante gente, q[ue] entonces fueran menos n[uest]ros desve los; menos n[uest]ros cuidados; menos n[uest]ros pesares, menos n[uest]ros sinsabores, menos n[uest]ros disgustos; menos n[uest]ras afflicciones; menos n[uest]ras congojas, y por ultimo menos el pe netrante, y agudo dolor, q[ue] de parte a parte nos abre, y rompe el corazon al ver n[uest]ro buen nombre, y fama desperdizado de aquellos q[ue] demasiadamente pobre, y malignamentte furiosos niegan de Gloria de la Comp[ani]a de Jesus, la q[ue] rodeada, y cercada por tantas partes de las penetrantes espinas de las incomodidades todas de esta Prov[inci]a saldra mas pura y, tensa, q[ue] lo sale el Oro del Crisol ojala! Pero toma ya la pluma a su buelo algun alivio. 9. Pues al fin ya todos los conatos de n[uest]ros emulos se hallaran ir enteramen te desvanecidos, despreciados en las Cortes Mexicanas, y Madrid. Aqui es, donde me es preciso enlazarlas a V[uestra] R[...] mi P[...] Diss[...]n Gl[...] Haviendole pues parecido al P[adre] Ygnacio Calderon Prov[incia]l de n[uest]ra Com[pani]a en esta Prov[inci]a de Nueva España conveniente dar el ultimo, y mas eficaz desengaño al Rei N[uestro] S[eño]r an su Conse jo, y al Mundo todo, se resolvio hazerlo por V[...] R[...], y lo hizo V[...] R[...] personalmente, y tan cumplidamente, q[ue] dudo haia parecido hasta ahora escrito, o diligen cias de este genero, q[ue] llene mas exactamente todas las obligaciones de tal. De presentarse V[...] R[...] en ellas no solo Juez severo; fino soldado Guerrero, e invencible q[ue] en cada pregunta logra una Victoria, en cada examen dexa erigido vna trophes[?]. Sin n[uest]ros adversarios no solo los bate V[...] R[...], los derriba, los postra, los atropella con sus mismas armas, Con tanta felicidad, facilidad, con Tan efi caces argumentos, y con tan palpables experiencias manifiesta en essos Autos o diligencias los innumerables testimonios, errores, calumnias, y imposturas, en q[ue] caieron, q[ue] para no conocerlos es ya menester degradarse de hombres, y pasan a la clase de Irracionales. Apenas ai clausulas, periodo, o linea dond de no les descubra Voz o una malignidad rabiosa, o una maliciosas ignoran cia.
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cía, o una desembuelta, grosera, sarílega trapacería. Pero basta, y perdone V[uestra] R[everdncia] q[ue], la pluma se haya remontado, pues ha sido buscando su elemento con propio instinto. 10. Lo mas essencial para el intento de los progresos y adelantamientos de N[uestr]a fee, redundante a la Maior gloria de D[io]s y obsequio de N[uest]ro Monarcha está en calificar, y justificar, como de echo lo hare, alegan do a montones las leies del derecho q[ue] tenemos para denfender a los Indios, sus bienes, possesiones, y tierras, las que fueran mucho en Mexico, y hazen algun Eco hasta Madrid. Han los Contrarios aseverado con cada frente q[ue] muchas o todas las tierras de estas Prov[inci]as las tenemos cultivamos, y posseemos como Señores y Dueños absolutos de ellas con el ssuelo colorado de las Tierras de las missiones. Privando, y aun oponiendonos a los vecinos, moradores y patricios q[uie]nes han querido en provecho y utilidad suia y aun en bien de toda la Governasion beneficiarlas y cultivarlas para sus maiores creces y grangerias y crecidos aumentos de toda ella. Que pensaremos a esto? Que diremos de esto? Que el intento ha sido solo amontonar imposturas, y falsedades? Nada menos. Esso fue lo q[ue] consiguieron; el designio era y es enagenar las Tierras de los Indios o de las Missiones como ellos gritan, privar a los Indios de su beneficio, y cultivo, y a sus Iglesias de su bien. El animo arrojarnos, si pudiessen de toda la Governasión, o despojarnos de lo q[ue] administramos por encargo de los Reies N[uest]ros soberanos, privarnos de su tutela, y cuidado, acabar cordeles, poner términos, y darlas y repartirlas a los Moradores de razon con el frio pretexto de ser muchas, las mejores, y las mas aptas y acommodadas para pan llevar. Y otras simientes conducentes a la vida del hombre. Verdaderamente, q[ue] ai hombres tales, q[ue] caen en estos y semejantes despropositos! Pero es tanta su ceguera, q[ue] ni esto palpan; ya q[ue] no lo ven 11. Todo quanto ai pues en este asumpto manifiesta la misma falta de luz, las mismas densas tinieblas q[ue] les han anochesido la razon. Pero dexemos ya estos Infelices a q[uie]nes las furias les despedazen continuamente el corazon, y a su misma malignidad severissimo suplicio de sus delictos. La pluma, cuio elemento es con la Region superior, sera necessario descienda de lo alto a lo baxo de las Tierras de la Sonora, Cinaloa, Pimeria y antes de assentarse en ellas, registre con su buelo el Orígen de estas siniestras imposturas. Tiene el Origen estas preocupasiones falsas de los adversarios, al ver, q[ue] los Jesuitas Missioneros sacan (como dicen) la cara, se ponen , pleitean, buelven y defienden las possessiones, bienes, y tierras de los Indios, [quan]do los Españoles, y de razon vec[in]os no Miran, ni buscan las commodidades, y derechos de los pobres Indios; sino q[ue] los atropellan procurando por todos ca minos y medios despojarlos de los q[ue] es suio propio. No se ve otra cosa en estas Prov[inci]as sino q[ue] se les deven quitar a los Indios sus tierras para util, y provecho de los vecinos. No se ignora esto, pues en aquella celebre junta y asamblea congregada en el pueblo de Malape se propuso, se pidió, y se insto, y rogo esto mesmo al Presidente de ella, el S[eño]r Pesquisidor y Ves[i]no G[enera]l el L[icencia]do Gallardo. Creame [V]uestra R[everencia] q[ue] no me hare fuerza haian sustentado estas especies, y q[ue] semejantes informes se haian dado con la Corte Mexicana; pues ya es antiguo
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antiguo en todas las mas partes del mundo clamar, gritar y decir, lo mesmo q[ue] los q[ue] de estas Prov[inci]as vozean, q[ue] los Jesuitas queremos dominar, y poseer las tierras todas. Digan lo q[ue] quiseren, y hablen lo q[ue] gustaren, ê informen lo q[ue] les pareciere q[ue] la Mag[esta]d Suprema volvera como s[...]re[?] por ellos, haziendo patente al Orbe universo, q[ue] lo q[ue] defienden los Miss[ioner]os Jesuitas es solo, y unico de los Indios, para los Indios, y sus Yglesias. 12. Por q[uie]nes siempre han padecido, y padecen, y aun padeceran, pues es precisso adornar sus templos, mantener a los Indios, defenderlos, y aun dar quenta a su Mag[esta]d mediante su Consejo de lo q[ue] con ellos se haze, obra, y executa, de q[ue] se originan tantas fabulas, tantas imposturas, tantos testimonios, tantos dicterios, tantos Autos contra los missioneros. P[ónga]nse atentos oidos á los lares de n[uestr]os Supremos señores, q[uie]nes parece, no nos inhiben, ni impiden; antes si nos instan, nos ordenan, nos mandan el q[ue] como sus Ministros seamos sus Defensores, y hagamos las causas de los Indios, como si fueran propias n[uest]ras. Sea entre otras la principal la Lei 5 del Libro 4, R[ea]l[es] L[eyes] de las Pacificaciones, en donde en la Ordenacion 4a. de 1526 aquel hijo de Marta, mas Triumphador, y Victorioso por aver dexado la Corona, y Castro, q[ue] por aver avasallado Reies, y dominado Imperios al siempre invicto D[o]n Carlos el I de las Españas, y el V del sacro Romano Imperio, cuia mente explica por estas sus Augustas clausulas: Los Clerigos, y Religiosos q[ue] " inflen vinieren en descubrimientos, y pacificaciones pongan muy grande cuidado, y " diligencias en procurar, q[ue] los Indios sean bien instruidos, tratados, mirados y fa" vorecidos como proximos, y no consienttan, q[ue] se les hagan fuerzas, robos, inpenias, " ni malos matamientos, y si lo contrario se hiziere por cualquiera persona sin " excepcion de calidad, o condision, las Justicias procedan con forma a derecho, y " en casos, q[ue] convenga, q[ue] nos seamos avisados lo hagan luego, q[ue] aya ocasion, par" ticularmente por N[uest[ro] Consejo de Indias, para q[ue] mandemos proveer justicias, y " castigar tales excesos con todo rigor. Hasta aqui el S[an]to Emperador, q[ue] tanto nos ruega, y encarga su imperial, cesarea piedad a los Religiosos sus Ministros para essos pobres indios, de q[uie]nes somos P[adr]es, Parochos, y Cavezas. 13. Pero como podremos mirarlos, y favorecerlos? Caiando por ventura? Disimulando? Haziendonos amigos? Jusgo, q[ue] no. Pues entonces no cumpliriamos ni con D[io]s, ni con N[uestro] Rey, ni con n[ues]tras consciencias, y nos viniera a pelo aquello de S[a]n Pablo Apostol de las Genttes: Si quis secorum et maximo domatico nun curam non habenss, sidem nega vif, et est in videli deterior. Q[uie]nes son mas n[uest]ros domesticos, q[ue] los indios? q[uie]nes son mas propios, n[uest]ros hijos, sino ellos? De q[uie]nes es a obligacion, sino una? O, y q[uan]to debemos horar por ellos, mas q[ue] por los Extraños? Y si para estos no nos ligan, y atan las manos las Mag[esta]des Augustas, como nos las ligaran para sus menores los indios? Digalo aquel Principe, q[ue] tantta Gloria, y cultos a la Reina, y Emperatriz de Cielos, y tierra MARIA S[antisi]ma pura y limpia de la mancha Original desde su primer instante, el S[eño]r Phelipe el IV el Grande, q[uie]n dispuso, q[ue] en los casos q[ue] la charidad xptiana, lo demandase, pudiessen ser los Religiosos oidos. Oiganse sus Reales palabras: sino fuere en los casos, q[ue] la charidad xptiana, y pruden"te para socorrer â pobres faltos de Personas, q[ue] las cuiden. Y si esto permite este Monarcha para los q[ue] no son indios, q[ue] mandara â los Misioneros para los Indios sus Feligreses? Ya se viene a la consideracion. 14. Esta es necesaria, q[ue] tengamos sobre las clausuas de la Lei 14 del libro dio
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del lib[ro] 1 tí[tulo] 15 de los religiosos doctrineros hecha por el mesmo monarca el s[eño]r Felipe IV en Barcelona a 9 de abril de 1626 q[ue] dicen así: mandamos q[ue] " quando se ofrecieren a los religiosos doctrineros de indios algunos pleitos, q[ue] po " ner y seguir por sus conventos o por los indios (nótense esas palabras) o por los " indios de su doctrina esa dexemos las demás palabras a la contemplación mientras yo pregunto a los enemigos declarados de las glorias de la comp[añí]a y de sus hijos los misioneros q[ue] fuera de los infelices indios sin ellos? Que fuera de sus tierras y possesiones? Que de sus bienes si no estuvieran de por medio sus pa[dr]es los jesuítas missioneros? Pobres de los indios sin los jesuítas? Infelices de los indios sin sus miss[ioner]os q[uie]nes son su único y total alivio? Miserables de ellos sin sus padres a q[uie]nes miran como a sus redemptores? Desdichados de ellos sin sus doctrineros de q[uie]nes somos su paño de lágrimas, como dicen, su abrigo y amparo. Que fuera de ellos, si no tuvie ran el recurso en nosotros? Extraordinario onondro sería, o fuera Dios je suítas misioneros no gozassen, lo q[ue] los padres carnales gozan para con los hijos de sus entrañas. Infelicíssimos (buelvo a repetir) de los indios si los p[adr]e jesuítas no atendiesen a su conservación y aumento. Desgraciadísimos de los indios si los p[adr]es relig[ios]os no pusieran todos los medios posibles, y todo el conato dable para q[ue] acquirieran bienes, posesiones, estancias, labores, tie rras y haciendas con q[ue] poderse alimentar y vestir. De donde les viniera a los indios el mal trapillo con q[ue] cubren sus carnes? De donde el poco insí pido manjar, con q[ue] medio engañan la hambre? de dónde? 15. De dónde? De aquellos, q[ue] después de tener a los indios dos, tres y aun más años enteros al ardor del sol, a las inclemencias, e intemperies de los tiempos, en la lobreguez de las cavernas de las Minas; en las frialda des y humedades de sus socavones y sobterráneos con una barra de 15 a 25 li bras y una candela en las manos desde q[ue] el p[adr]e de las luces asoma por el o riente, hasta q[ue] reposa en su occidente; o desde q[ue] se pone hasta q[ue] amane ce, ganando a fuerza de su sudor y salud el pan de cada día, q[ue] se re duce a dos almudes de maíz cada semana, si el indio es casado, y con fa milia, y si no lo es, con uno solo cada semana, y este ha de ser almud ra cionero (así llaman por acá las medidas pequeñas, y para sirvientes) y su salario cada mes, q[ue] se suele reducir en los barreteros a 10 p[eso]s y en los otros criados a 6 o 5 p[eso]s a toda su lei (no se paga en estas tierras en plata a los sirvientes, sino en géneros o basamentos) q[ue] es la suprema y la q[ue] se guarda inviolablemente con estos infelices, desdichados indios, y es esta lei suprema la de 12 r[eale]s genero, q[ue] viene a ser lo mismo, q[ue] si les dieran a los indios en plata su paga, la mitad o tercia parte de plata, q[ue] no corres ponde a lo q[ue] ellos se conciertan y trabajan: pongo el exemplo en vn in dio, q[ue] se concertó con su amo en 10 p[eso]s cada mes, este acabado el mes pide su paga, se la dan en panocha, coetes, patios ex[celenci]a q[ue] le viene a estar al amo en 5 p[eso]s o menos lo q[ue] le da al indio y por ser indio lo ha de llevar como si fueran 10 p[eso]s en plata. Y esto al despedirse el indio o q[uan]do cobra su trabajo se le paga con oi no tengo, mañana, o aquí a tantos días te pagaré, vendrá mi ropa, ten paciencia, patientia me habe in me y esto dura meses, y aun años.
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años entteros, y la paga que la ser tarda, mal o nunca; si no es ya que del mísero indio se vea no solo desnudo, sino también traspasado de hambre, pues no logró sembr= ar quatro granos de maís,como lo tienen mandado los reies, y señores, por es= tar empleados los de entteros, como si fuessen adscripcion o esclavos en el servi= cio personal de los Españoles, y lo que es peor de aquella gente mas vil, dellas mande razon a q[uie]ne Las leies prohiben todo servicio de indios, y quieren las mismas leies de ellos se apliquen a esos trabajos para aliviar a los pobres indios. 16. Dexemos lo espiritual y etterno y lo q[ue] mira a su salvación, doctrina, y enseñanza, q[ue] de esto poco, o nada cuidan sus amos, y q[ue] mucho, q[ue] no cuiden de sus indios, pues ni de sus almas propias, cuidan, ni miran? El año entero se les pasa sin oir misa, y muchas quarqemas sin cumplir con los preceptos annuales, y los mas de ellos que mueran sin las disposicio= nes de xptianos. Esto es lo que sucede con la gente blanca, q[ue] sera con los infelices indios sus criados? Bastante podría decir por experiencia sobre este punto, pero baste esse apunte, y veamos como salen n[uest]ros in= dios al huirse o despedirse de sus amos ? desnudos salen, sedientos, hambri= entos, esto es a buen salir y librar; sino es ya q[ue] también salen desnudos de la piel echos vno S[an] Bartholome o vno Job pacientissimo despues de aver tolerado graves injurias, y contumelias, o echos vnos martires en la tolerancia de los diarios golpes, y azotes, y otras afrentas de este saer, sin q[ue] por esto puedan ellos, ni sus ministros. Los Jesuitas obistar, ni proferir una sola palabra, ni embiar a los cielos un suspiro. De dónde? De aquellos, q[ue] por fuerza, o gracia, o con trapacerias, y engaños les quitan, les roban, les burlan sus bar[?]das, sus bienes, sus tierras a vista y paciencia de ellos mismos, y sus ministros, o ya q[ue] esto no sea, les quiebran sus fragiles basixas, les rompen sus debiles esteras, q[ue] a vnq[ue] estas no sean mas q[ue] dos o tres ollas, dos o 3 potatillos, no será mucho, q[ue] sobre cuios cimientos levanten formas, pues no tiene los indios otros fundamentos, sobre que fabricarlos. 17. De donde? De aquellos, pero basta, no sea, q[ue] se diga, que no haga fuer= za informen los indios malamente de los Españoles, y de razon; pues quisie= ran aquellos quitarse a estos de encima: fuerza a mi no me hare alguna; q[ue] assi la desen, anhelen, y apetescan; pues no de cementera libre; no ai Casas exempta, no ai labor privilegiada. De dicha dissimos de los indios, si los Jessuitas, sus ministros no les conservaran, no les administranan, no les defendienan sus haziendas, sus posesiones, sus tierras particulares, y las del com= mun, y sus yglesias, q[ue] son las que llaman los emulos las tierras de las mi siones, o de los p[adr]es todo se viera destruido y asolado, y ellos otra vez como fie ras, y brutos, por essos serros, essos montes, essos barrancos. Allí sera bulssimta de los indios si los Jesuitas assi por el derecho de justicia, como por el dibu lo de piedad, y charidad los ampararan, patrocinaran, y protegeranse, sino q[ue] assi como los impios p[adr]es carnales sin justas causa expusieson a sus hijos de sus entrañas a la fuerza de otros extraños, para q[ue] estos los criasen, alimentassen, y defendiessen; no de otra suerte los expuresemos nosotros con el riesgo y peligro de q[ue] los lobos carniceros los despedasassen. Y si esto q[ue] suele pasar en el mundo con semejantes Padres es tan abominable y horrendo, q[ue] abomina