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Año 1, Tomo 1, Número 2

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DIRECTOR Y ADMINISTRADOR SENOR IGNACIO PUJOL

DIRECTORA LITERARIA! SRA. LAUREANA WRIGHT DE K.

PRECIOS DE SUBSCRIPCIÓN En México........................... $ 0 75 al mes En los Estados..........................." 1 00 " El número suelto......................." 0 20 "

AÑO I. TOMO 1. NÚMERO 2. MEXICO, DICIEMBRE 11 DE 1887, "DIRECCION Y ADMINISTRACION: CALLE DEL CINCO DE MAYO NUMERO 16.

CONDICIONES, Las Hijas del Anáhuac se publicará todos los domingos, y la suscrici´n será por mes adelantado Apartado del Correo número 602.

Registrado como artículo de segunda clase. SUMARIO. La educación del hogar, por la Sra. Lanreana Wright de Kleinhans. —consideraciones sobre el Duelo, por la Srita. María del Alba. —El profesorado en México, por la Sra. Mateana Murguía de Aveleyra. —Los Meteoros, por la Sra. Ignacia Padilla de Piña. —Mujeres de nuestra época (continuación), por la Sra. Concepción Manresa de Pérez. —Casa Amiga de la Obrera, por la Redacción. —Crónica de la Semana, por Titania. —POESÍAS. —Cuauhtemoc, por la Sra. María del Refugio Argumedo, viuda de Ortiz. —Poesía, por la misma Sra. —Pasatiempo, por Anémona. —Separado de ti, por la Srita- Francisca Carlota Cuellar. —Noticias.

LA EDUCACIÓN DEL HOGAR

Mucho se han discutido hasta ahora los diversos sistemas de enseñanza y las diferentes bases sobre las cuales debe reposar la instrucción pública, y mucho se ha avanzado en este ramo, próximo casi á su perfeccionamiento, si se tiene en cuenta que hace muy poco que se fundaron las primeras escuelas nacionales y municipales, y que antes de esto sólo existían en el país unos cuantos establecimientos montados bajo el régimen de la palmeta y los ayunos, cuyos maestros, que alguna vez habréis visto retratados al óleo, al temple y hasta en cera, con el libro forrado en pergamino en una mazo y la disciplina en la otra; con la cabeza cubierta por el magistral birrete negro y las descomunales gafas, caladas simétricamente sobre la nariz, en la cual, para completar el tipo característico

casi se hace indispensable una berruga; cuyos maestros, decimos, han llegado hasta nosotros como el prototipo del rigorismo y la dureza, como la personificación del castigo más que de la enseñanza, pareciéndonos á veces que aun oimos salir de sus labios aquel sacramental lema de que la letra con sangre entra, ante el cual se extremecía de terror el infeliz discípulo, que bajo tales auspicios tenía que pasar por las horcas caudinas del Ripalda y El Amigo de los Niños.

Verdad es que con aquellos maestros el martirio era corto; porque al llegar aquí, salvo un poco de aritmética para el sexo masculino, y algunas labores de manos para el femenino, el alumno había terminado su instrucción primaria, y salía de la escuela, llevando como comprobante de la conclusión de su aprendizaje, las planas de escritura española dedicadas á los autores de sus días, si era varón, ó un dechado de lomillo, si era niña. Aprender á escribir se llamaba entonces hacer palotes primero, letras después, y palabras por último, aunque no hubiese en estas más ortografía que la que á cada cual le dictaba el oido natural.

Aquella enseñanza comparada con la de hoy, es el buque de vela comparado con el de vapor, es la candileja de aceite comparada con el foco de luz eléctrica.

Y pensar que todavía tenemos que ensalzar este remedo, este esbozo de instrucción, por ser el origen de donde partió la que hoy difunde profusamente sus brillantes rayos; y pensar que todavía tenemos que estar agradecidos á aquellos maestros atormentadores de la humanidad naciente, porque de cualquiera manera que sea, ellos fueron los exploradores que abrieron la senda del estudio, los que marcharon á la vanguardia de la actual ilustración!

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Año 1, Tomo 1, Número 7

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LA ESCUELA NACIONAL SECUNDARIA DE NIÑAS

Tuvimos la honra de ser invitadas á la exposición de labores manuales en la “Escuela Nacional Secundaria de Niñas,” que con tanto acierto dirige la apreciable Srita. Rafaela Suárez, y fuimos agradablemente sorprendidas al encontrar allí como á la Hada misteriosa del progreso, á la simpática joven Sra. Romero Rubio de Díaz, que uniendo á su alma artista por naturaleza y por estudio la exquisita finura que la distingue, tuvo una mirada atenta para cada uno de aquellos irreprochables y laboriosos trabajos y un elogio merecido para cada una delas infatigables profesoras, que con tan brillante resultado han sabido dirigir la buena disposición de sus aplicadas alumnas.

Por no tener espacio suficiente, no podemos insertar á continuación el cuadro en que figuran los principales trabajos con los nombres de las inteligentes Sritas. por quienes fueron ejecutados y los de sus recomendables profesoras, pero en los números subsecuentes cumpliremos con satisfacer nuestros deseos.

Enviamos nuestra más cordial felicitación á este interesante grupo de estudiosas señoritas, haciéndola extensiva á los profesores de esa Escuela, cuyos exámenes presentados en el año que acaba de pasar, corresponden satisfactoriamente á sus afanes, y damos particulares plácemes á su digna Directora Srita. Rafaela Suárez, pues á su infatigable actividad y celo no sólo se debe el adelanto moral de la Escuela, sino el mejoramiento material del plantel que ella ha ensanchado y embellecido merced á las economías que ha ido haciendo en los gastos ordinarios asignados por el presupuesto.

Entre las mejoras debidas á la Srita. Suárez, hemos visto el salón de actos reedificado y decentemente amueblado. El salón de la Biblioteca perfectamente provisto ha sido también innovado, lo mismo que otras piezas destinadas á las clases, que están además enriquecidas con aparatos y útiles que sería largo enumerar. A estas mejoras se agregan las que la Dirección ha hecho con fondos asignados por el presupuesto con ese objeto.

La clase de Telegrafía debe sus dotaciones completas de oficinas telegráficas al señor Ministro de Fomento que las regaló por instancias del señor Ministro de Justicia é Instrucción Pública, y nos congratulamos al saber lo útil que ha sido el establecimiento de esta clase de Telegrafía para nuestro sexo, pues en los dos años y medio que lleva de establecida, han sido examinadas y aprobadas diez alumnas, seis de las cuales, tuvieron á su cargo en la Exposición de electricidad de la Escuela N. Preparatoria la sección de telégrafos, quedando aptas para desempeñar un puesto principal en cualquiera oficina telegráfica.

Nos felicitamos de saber que el Gobierno actual, consecuente con sus ideas progresistas, tiene fija su atención en mejorar esta escuela de enseñanza superior destinada al bello sexo, que está llamada á influir de una manera poderosa en ese paso avanzado de dar á la mujer de nuestro país una instrucción igual á la del hombre, y sentimos - que estas humildes líneas no tengan todo el valor que quisiéramos darles para encomiar suficientemente á la bien escogida Directora del interesante plantel. Tenemos especial admiración y respeto por aquellos que como la Srita. Suárez, consagran de una manera absoluta su existencia á la instrucción de la juventud, constituyéndose en los nuevos Josués que conducen al pueblo escogido del siglo XIX hacia la Tierra prometida de nuestros tiempos, la preciosa Canaán del Saber.

DOLORES CORREA Y ZAPATA

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Año 1, Tomo 1, Número 14

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LA INSTRUCCIÓN PÚBLICA

No me creo juez competente para decidir hasta donde haya de llegar la instrucción de la mujer; pero sostengo que no deben cerrarse á esta las vías del saber: ya le señalarán límites su aptitud y su razón. Los conocimientos, lo propio que las capacidades, tienen innumerables grados. Lo importante es no negar sistemática y arbitrariamente á las mujeres los medios de alcanzar aquella instrucción que apetezcan ó necesiten. Preguntar si han de convertirse todas en doctoras es evidente insensatez ó burda y extremada malicia, ¿Quién desempeñará mejor las augustas y trascendentales funciones de madre? ¿la que abunde en buenos sentimientos, pero sea ignorante, ó la que igualando á aquella en corazón, la supere en conocimientos? ¡Cuántos errores, de largas consecuencias, de muy difícil y á veces imposible remedio, cometerá con la mejor intención la primera! ¡qué brillante porvenir y magníficas disposiciones hará malograr con su ciego cariño y dirección desacertada! ¿No vemos diariamente á niños que en el curso de sus estudios son víctimas de madres sin ilustración y, por lo mismo, con más hinchadas pretensiones? ¿No sucede á menudo que la viudez pone súbitamente á una mujer al frente de cuantioso capital y complicados negocios? ¿no le convendría por extremo poseer inteligencia cultivada? ¿Por qué, cuando se halla la mujer en penosas circunstancias de fortuna; cuando le arranca lágrimas la orfandad; cuando la miseria prodiga en su camino espinas y piedras, han de ser sus únicos recursos trabajos manuales ó serviles, exiguamente retribuidos? ¿Por qué, ignorante y necesitada, ha de quedar expuesta á la prostitución, monstruo que escarnece muestra civilización y trueca en mercader abyecto, en abismo de vileza, al sér que, como virgen, es á veces la vestal del amor, numen de poesía; como esposa, el ángel de los consuelos y de las nobles exhortaciones y, como madre, tan luminosa, tan alta personificación de virtudes y ternura, que solamente saben nuestros labios bendecirla y nuestro corazón adorarla? Tienen los norte-americanos tan digno concepto de la mujer, que la instruyen, no sólo para diversificar y acrecer sus medios de adquirir bienestar, posición lucida, sino que también, y esto es de suma importancia, para que siendo capaz de proporcionarse holgada existencia por sí misma, no mire el matrimonio como un lucrativo negocio, como las Indias, de las mujeres sin caudal. En fin, si por su más exquisita naturaleza física y moral, por lo etéreo de sus ingénitas aspiraciones, parece predestinada la mujer á sacerdotisa de lo bello, á mantener viva la celeste llama de los sentimientos nobles, ¿por qué emparedarla y empequeñecerla en las tareas menos espirituales? ¡No arranquéis sus alas á esa calandria que, palpitante de entusiasmo, se

remonta para bañarse gozosa en los esplendores del sol de la verdad!

Una de las carreras que más amplia y frucbuosa han abier» to los Estados Unidos á la mujer es la del magisterio en todos sus grados. El gran número de maestros que, en tiempo de Lincoln, perecieron lidiando por la redención de los esclavos, produjo una eseasez de profesores que aumentó extraordinariamente al concluirse la guerra y ser preciso iniciar en la vida intelectual á cuatro millones de libertos. Entonces muchas mujeres se dedicaron á la enseñanza, demostrando, según informes oficiales, “una capacidad, una destreza, un tacto, que difícilmente se hallan en los hombres.” Por los motivos ya expuestos y porque en los Estados Unidos hay copiosas tareas y especulaciones con las cuales se logra una riqueza que en país ninguno ofrece la enseñanza, han ido aumentándose las profesoras y disminuyendo los profesores, fenómeno al cual ha contribuido la co-instrueción que en muchas escuelas y colegios reciben alumnos de ambos sexos, En 1872, constituían mujeres el 70 por 100 de las personas dedicadas á la enseñanza primaria; en 1867 había en Baltimore 500 maestras y únicamente 50 maestros.

Tres establecimientos de instracción superior para señoritas descuellan en los Estados Unidos: el colegio de Packer, el de Rutger y el de Vassar. Las asignaturas que más fructuosamente se cultivan en el primero son la Geometría, el Algebra, la Historia, la Geografía y la Literatura. En el colegio de Rutger se profundizan bastante las Matemáticas, lo propio que el francés y el alemán, limitándose á la traducción de autores fáciles el estudio del latín y griego. A los seis años reciben las alumnas un diploma equivalente al grado de bachiller en artes. En el colegio de Vassar ingresan las señoritas, previos felices exámenes en Retórica, traducción y explicación de cuatro libros de los comentarios de sar, otros tantos discursos de Cicerón, los seis primeros cantos de la Eneida, Algebra hasta las ecuaciones de segundo grado y elementos de historia universal y pueden cursar á su elección, en cuatro años, las siguientes asignaturas: Latín, Griego, Francés, Alemán, Italiano, Lógica, Economía Política, Literatura inglesa y extranjera, Matemáticas, Historia Universal, Física, Química, Anatomía y Fisiología. Han acreditado las alumnas que en ninguna de las expresadas materias son inferiores á sus émulos del otro sexo. Lo mismo observó durante muchos años M. Fairchild, sucesivamente profesor de Griego, Latín, Hebreo, Matemáticas puras y aplicadas y Ciencias filosóficas, en el importante colegio de Oberlin, frecuentado por estudiantes de entrambos sexos.

En la universidad de Michigan asistió monsieur Hippeau á una explicación que sobre Tucídides hizo, en sustitución de su padre, la hija del catedrático griego y, según dice el mismo, hubiérale maravillado la superioridad del desempeño, á no haber presenciado á menudo igual fenómeno en otros establecimientos docentes de los Estados Unidos.

Con tal motivo recuerdo que en el siglo IV de nuestra era daba en Alejandría brillantes cursos públicos de Filosofía y Matemáticas la bella poetisa Hipatia, ferozmente despedazada por un populacho fanático, precisamente cuando estaba ella

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