| 9sujiriencia, Resivió el grado de presentado y maestro. No
le distraijian, ni entonavan estas honrras, antes se
humillava mas con ellas y asentavan en él como én
sugeto propio. Fué gran predicador, y acompañava la int
epetracion lijitima de la [tachado] escritura con mucho espi
ritu y devoción, y todo el pueblo hacia grandisima es
tima de sus sermones y mucha mayor de sus virtu
des. En sus acciones fue tan modesto y compuesto que el
Virrey de la nueva españa D[on] Martin Enrriquez,
discreticimo y prudentisimo principe, solia decir que para
grangear los Frayles de Santo Domingo mucha opi=
nion en el Pueblo no hera nessesaria mas Diligencia
que embiar al Press.do Fray Domingo de Salaçar por las
Plasas y Calles de la Ciudad de Mexico, por que su Reli
giosa modestia era suficiente motivo para acreditarlos
[tachado] y componer igual[tachado] quiera que le miraras; testim-
onio evidente era ese para calificacion de este B.to
Padre, pero mayor le ay en su avono y de superior snatidad,
pues en mas de treinta y sinco años q[u]e estuvo en esta
provincia se tubo por cierto que jamas quebrantó n[ues]tras
sagradas constituciones en cosa alguna, ques todo quanto
se puede decir, y con esto solo que se dijese de se podía poner fin_
y concluia [tachado] lo que de su vida se podia decir. Quando la obediencia
le dió lugar, soltó la rienda a su antiguo deceo, q[u]e de muchos
años represado y detenido salió tan caudaloso que quisiera fecundar toda la
tierra. Por el año de sinquenta y ocho fué este B.to padre con
otros a la combercion de los yndios | 9sujiriencia, Resivió el grado de presentado y maestro. No
le distraijian, ni entonavan estas honrras, antes se
humillava mas con ellas y asentavan en él como én
sugeto propio. Fué gran predicador, y acompañava la int
epetracion lijitima de la [tachado] escritura con mucho espi
ritu y devoción, y todo el pueblo hacia grandisima es
tima de sus sermones y mucha mayor de sus virtu
des. En sus acciones fue tan modesto y compuesto que el
Virrey de la nueva españa D[on] Martin Enrriquez,
discreticimo y prudentisimo principe, solia decir que para
grangear los Frayles de Santo Domingo mucha opi=
nion en el Pueblo no hera nessesaria mas Diligencia
que embiar al Press.do Fray Domingo de Salaçar por las
Plasas y Calles de la Ciudad de Mexico, por que su Reli
giosa modestia era suficiente motivo para acreditarlos
[tachado] y componer igual[tachado] quiera que le miraras; testim-
onio evidente era ese para calificacion de este B.to
Padre, pero mayor le ay en su avono y de superior snatidad,
pues en mas de treinta y sinco años q[u]e estuvo en esta
provincia se tubo por cierto que jamas quebrantó n[ues]tras
sagradas constituciones en cosa alguna, ques todo quanto
se puede decir, y con esto solo que se dijese de se podía poner fin_
y concluia [tachado] lo que de su vida se podia decir. Quando la obediencia
le dió lugar, soltó la rienda a su antiguo deceo, q[u]e de muchos
años represado y detenido salió tan caudaloso que quisiera fecundar toda la
tierra. Por el año de sinquenta y ocho fué este B.to padre con
otros a la combercion de los yndios |