| 2Año 1594
esto le havia inviado el B.to Obispo hasta la Puebla. Con
estas quatro religiosas y dos sobrinas del mismo obispo,
se fundó el combento de Santa Catharina de Cena en la
ciudad de Balladolid, donde han entrado muchas Don
cellas nobles, y ha florecido mucho la virtud y santidad, y
con ser que unan sin Religiosos de nuestra orden la han
tenido tal afecto q[u]e perseveran en profezar nuestras
constituciones y en el Rezo de nuestra religio. En esto y
otras limosnas gastava el santo obispo la Hazienda que
tenía. no dió a sus parientes ni un maravedir, y quanto
quiso acresentar sus sobrinas no se contentó con darlas
otro esposo que el celestial: entrolas monjas, y con ellas se
vasava mayores rrigores que con las otras de su comben
to; no las Favorecia sino al tanto q[u]e [tachado] risplandecia
en ellas la virud. Governó su yglecia con suma prudencia
y gran celo de la honrra de Dios; honrró y favoreció [tachado] los
letrados y brituosos, y castigó a los que no lo heran, procediendo siempre
con suavidad, y teniendo mucho rispecto a la Dignindad sa-
serdotal, y de la fama i honrra de sus clerigos, tan gran
cuidado tenido en premiar las letras y vritud, q[u]e aconteció
algunas vezes ymformar al Rey de las buenas calidades
de sus clerigos sin saverlo ellos, y alcanzar las prevendas
y Beneficios y canonicatos, y estando bien desenidados, llamar=
los a su casa y darles las Reales Cedulas que les havia
alcanzado, no movido por otra cosa mas que por la capa- | 2Año 1594
esto le havia inviado el B.to Obispo hasta la Puebla. Con
estas quatro religiosas y dos sobrinas del mismo obispo,
se fundó el combento de Santa Catharina de Cena en la
ciudad de Balladolid, donde han entrado muchas Don
cellas nobles, y ha florecido mucho la virtud y santidad, y
con ser que unan sin Religiosos de nuestra orden la han
tenido tal afecto q[u]e perseveran en profezar nuestras
constituciones y en el Rezo de nuestra religio. En esto y
otras limosnas gastava el santo obispo la Hazienda que
tenía. no dió a sus parientes ni un maravedir, y quanto
quiso acresentar sus sobrinas no se contentó con darlas
otro esposo que el celestial: entrolas monjas, y con ellas se
vasava mayores rrigores que con las otras de su comben
to; no las Favorecia sino al tanto q[u]e [tachado] risplandecia
en ellas la virud. Governó su yglecia con suma prudencia
y gran celo de la honrra de Dios; honrró y favoreció [tachado] los
letrados y brituosos, y castigó a los que no lo heran, procediendo siempre
con suavidad, y teniendo mucho rispecto a la Dignindad sa-
serdotal, y de la fama i honrra de sus clerigos, tan gran
cuidado tenido en premiar las letras y vritud, q[u]e aconteció
algunas vezes ymformar al Rey de las buenas calidades
de sus clerigos sin saverlo ellos, y alcanzar las prevendas
y Beneficios y canonicatos, y estando bien desenidados, llamar=
los a su casa y darles las Reales Cedulas que les havia
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