| page_0006Para que oiesen el bando, ensenandoles praetica
mente con esto, a obedecer en sus Ministros
al rey: Y en el otro, a respetar el sgrado de
la Iglesia, que es lo que nos manda Dios, sin
oposicion de el rey.
Lo que conduce en los Indios el respe
to a los Ministros de Dios, para el servicio de
el rey no lo ignora V[uestra] Ex[ecelenci[a] Respecto de los
muchos exemplares, así antiguos, como - -
nuevos; quantos alborotos y motines se =
han levantado por falta de esta veneracion ¿
y quantos se han sosegado, en los neofitos
por la guarda de respeto ¿ Pues en verdad
que por este, se ha llegado a conseguir, lo q[ue]
aun por fuerza de armas no se huviera logra
do, hable el exemplar de los pimas, cuio-
alzamiento, no huviera calamado hasta
ahora a no haver mediado este tan justo =
respeto, lo cual es cierto y notorio en toda
aquella provincia, como que la experidicion =
nada pudo conseguir, y solo un padre mi mismo =
los sosego, sin mas armas que su palabra
bien parece conocida, esta pactica verdad como
lo acredita su modo de proceder segun
consta de la Historia el famoso hernan
Cortes: Pues señor como se zanjara este
respecto, si el que deve por su empleo fo
mentarlo, lo atropella y ultraja publica = | page_0006Para que oiesen el banoco, ensenandoles praetica
mente con esto, a obedecer en sus Ministros
al rey: Y en el otro, a respetar el sgrado de
la Iglesia, que es lo que nos manda Dios, sin
oposicion de el rey.
Lo que conduce en los Indios el respe
to a los Ministros de Dios, para el servicio de
el rey no lo ignora V[uestra] Ex[ecelenci[a] Respecto de los
muchos exemplares, así antiguos, como - -
nuevos; quantos alborotos y motines se =
han levantado por falta de esta veneracion ¿
y quantos se han sosegado, en los neofitos
por la guarda de respeto ¿ Pues en verdad
que por este, se ha llegado a conseguir, lo q[ue]
aun por fuerza de armas no se huviera logra
do, hable el exemplar de los pimas, cuio-
alzamiento, no huviera calamado hasta
ahora a no haver mediado este tan justo =
respeto, lo cual es cierto y notorio en toda
aquella provincia, como que la experidicion =
nada pudo conseguir, y solo un padre mi mismo =
los sosego, sin mas armas que su palabra
bien parece conocida, esta pactica verdad como
lo acredita su modo de proceder segun
consta de la Historia el famoso hernan
Cortes: Pues señor como se zanjara este
respecto, si el que deve por su empleo fo
mentarlo, lo atropella y ultraja publica = |