Hay otro género de árboles, semejantes a los ciruelos domésticos, que llevan un fruto amarillo de razonable gusto casi como el de la ciruela; tiene el hueso tan duro, q[ue], aunque] lo pongan en un ayunq[ue], no quiebra, si no es con mucha fuerza de golpes.
Hay otro género de árbol silvestre, que se dice guajín; éste cría unas vainas de a palmo y, dentro dellas, unos granos verdes de la hechura de la lanteja, tres veces mayor. Estos comen los naturales, con maíz tostado; hieden a ajos. Los caballos son amigos de comer de la corteza y ramas deste árbol, los cuales, si lo acontinúan diez o doce días, se les cae la cola y la crin, pelándoseles todo el mastil sin quedarles una cerda sola. La recina deste árbol es como cera amarilla; aprovecha para muchas enfermedades q[ue] proce den de frío, y para soldar huesos quebrados y desconcertaduras.
Fuera destos árboles, hay otros muchos géneros de espinos, que crían unas vanas de dos dedos de ancho y largo, q[ue] son buenas para curtir cueros y, otras más delgadas, se aprovechan las indias de ellas para hacer crecer el cabello y para teñirlo de negro, el cual traen más negro que azabache. Hay otro género de árboles que llaman mezquites, de la propia hoja y manera de estos espinos q[ue] arriba digo; echan un fruto a manera de algarrobas de España, [aun que] es más delgado: tiene buen sabor dulce. Hacen dél unos panes como los de azúcar, moliendo pepita y hollejo todo junto, y ansí lo guardan para cuando hay falta; porque no se da el mezquite todo el año, sino es en el tiempo de las aguas. Las cuales comienzan en esta provin[ci]a desde mediado junio, hasta fin de octubre; llueve por aquí con más fuerza que en otras partes: apenas cae aguacero, q[ue] no venga acompañado con gran tempestad de truenos y rayos en gran manera temerarios. [Los cuales] suenan aquí más q[ue] en otras partes, diez veces [más], a causa de estar metida esta provin[ci]a en estas montañas ya dichas y ser tierra tan baja, y, con la oquedad, causa tan grande sonido.
Fuera destos árboles silvestres, hay otros muchos géneros dellos que no se conocen, ni ha habido en esta provin[ci]a quien pudiese investigar y saber las propiedades dellos y para qué serían buenos, y, ansí, se quedan por árboles silvestres.
23. Los árboles de cultura y frutales que hay en esta provin[ci]a, son cantidad de aguacates, [que] es una fruta muy sana y provechosa: es caliente y del tamaño de un durazno grande; tiene el hollejo, por defuera, negro, y otros lo tienen verde; la carne de dentro es verde clara: tiene el sabor de natas, porq[ue] es grasiento