10
Facsimile
éstos algunos que hablan la lengua mexicana, que es la mejor de todas que hasta ahora se ha hallado y [la] más general, que se habla en muchas partes y [a] más de qui[nient]as leguas de México. Esta gente desta mi jurisdicción dicen que, en su gentilidad, andaban todos desnudos y descalzos, aunque algu[n]os principales traían unas camisillas hasta la rodilla, y sus mujeres traían un pedazo de lienzo de algodón revuelto al cuerpo, hasta la rodilla. Ahora andan todos ellos con camisas y zaragüeles y jaquetas y chamarras, los más dellos de paño de Castilla basto, y capas azules y verdes, y sombreros y zapatos casi puestos al hábito de los españoles, y muchos dellos traen botas de venados; finalmente, que ya tienen policía.
Dicen que, a do es ahora el monasterio de señor san Fran[cis]co, solía ser el cu a do sacrificaban [a] los ídolos en tiempo de su infidelidad, y que tenían en lo alto del cu un DIABLO DE PIEDRA, en quien adoraban, y que, a los indios que sacrificaban, les sacaban el corazón y luego le llevaban a presentar [a] aquel demonio. Y que los abrían con una navaja de piedra que, en la lengua mexicana, se llama I[T]ZTLE, q[ue] son tan aguas como navajas muy acercadas, las cuales usan hoy día. Y, sacado el corazón, con gran reverencia lo presentaban al demonio y, con la sangre de los muertos, untaban las paredes a do estaba el demonio. Y ellos también se sacaban sangre de sus orejas, y de otras partes, y se untaban las caras con ella, y, después de haber hecho esto, tomaban los cuerpos de los muertos y los hacían pedazos, y los cocían y comían. Estas eran sus idolatrías y ceremonias que usaban en toda esta tierra. Y también los comían asados.
El temple desta tierra es húmed[o], digo, deste pueblo de Tancitaro, todo el año, para los que vienen a vivir a él; que, para los naturales, hállanse en él muy sanos. Los sujetos deste pueblo, digo, los de acá arriba, son de la misma calidad y temple que esta cabecera; que los de tierra caliente son muy diferentes en todo, porque a tres, y a cuatro y a cinco leguas de aquí, no se pueden valer de calor y muchos mosquitos, que dan gran pesadumbre de día y no andan de noche; que no es el mal tan grande, que, en otras partes, andan de noche y de día. Es tanta la
Notes and Questions
Nobody has written a note for this page yet
Please sign in to write a note for this page