Pages
11
sino sólo que lo han tenido por pueblo antiguo.
11. Al onceno capítulo: Este pueblo de Guautla es cabecera del corregimiento. Tiene, por jurisdicción, el pueblo de Tanatepec y Totopetongo, que están en la Real Corona, y asimismo el pueblo de Xocoticpaque, con un sujeto que se llama Tlaxcaltitlan, encomendado en García de Robles, y el pueblo de Xaltepetongo, encomendado en Agustín de Salinas, vecinos de la ciudad de Antequera, del Valle de Oaxaca. Estos pueblos los visitan y doctrinan dos beneficiados, presbíteros del Obispado de la ciudad de Antequera, en cuya diócesis caen.
12. Este pueblo de Guautla parte términos con los pueblos de Cuextlahuaca, encomendado en Don Antonio Velázquez de Bazán y Gaspar de Sotomayor, que está [a] tres leguas grandes, tierra doblada y montuosa, áspera y pedregosa. Está de este dicho pueblo, [a] tres leguas de mal camino y pedregoso y monte, el pueblo de Ixcatlan, que está en la Corona Real. Está otro pueblo que se llama Apuala, encomendado en García de Robles, a tres leguas de este de Guautla, camino áspero y montuoso, Está, asimismo a sus términos, el pueblo de Xocoticpaque, encomendado en el dicho García de Robles, como [a] legua y media de camino áspero y sierras.
14. Este pueblo de Guautla fue, en tiempo de su infidelidad, de un señor que se decía e nombraba Ocelotecutli en lengua mexicana y, en lengua mixteca, Cunyee, que ambos nombres dicen en su lengua “tigre”, al cual le tributaban ropa de algodón, tejida y en mantas, venados, maíz que le sembraban, y magueyes, que es un árbol de mucho provecho y granjería, de que sacan miel y otros muchos aprovechamientos. Y [dicen] que este señor y los naturales tenían por dioses y adoraban, figuras que. hacían de piedras y palos, [y que] a éstos sacrificaban sacándose sangre de las orejas y lengua, y ofrecían plumas de papagayos, codornices y otras aves.
12
[al margen: reconocían a Montezuma]
15. Gobernábanse estos naturales por orden de un señor que estaba en el pueblo de Cuextlahuaca, a tres leguas de este, a quien acudían con los tributos para Montezuma, señor de México, el cual les daba orden de lo que habían de hacer. Traían los de este pueblo guerra con los señores de Tlaxiaco. En esta provincia mixteca las armas con que peleaban eran unos montantes de madera guarnecidos con navajas. El hábito que entonces vestían eran unos jubones gruesos de hilo de algodón, con que resistían a los enemigos y ellos andaban vestidos. Y el hábito y vestuario que al presente traen son el propio traje, excepto que es más largo, y los más traen camisas y mantas de algodón. Los bastimentos de que se sustentaban eran tortillas de maíz tostadas, y el maíz molido hecho a manera de harina; y comían carne humana y algunas cazas. Y [dicen] que al presente, en general, todos comen de las comidas que los españoles comen y que, en tiempo de su infidelidad, vivían muchos años y que, al presente, viven poco; pero que no saben la causa de ello.
17. Han tenido por enfermedad, muchas veces, cámaras de sangre y calenturas: cúranse con yerbas que ellos tienen, y médicos que las conocen, de que muchas veces les es remedio para la salud.
18. Está este pueblo de Guautla entre cuatro sierras, al pie de ellas, que están al norte y al sur, y al este y oeste. La una se llama Teponastepec, que es del pueblo de Xocoticpaque, y la otra se llama Tequecisnacaztlatepec, que es del pueblo de Cuextlahuaca, y la otra sierra se dice Tiltepec, que es el pueblo de Ixcatlan, y la otra sierra se llama Queahuiztepec, que es del pueblo de Apuala.
23. Danse en este pueblo muchos árboles frutales de Castilla, como son peras, membrillos, granados, albaricoques, morales para criar seda, y otros árboles de la tierra; de que, queriendo los naturales cultivar la tierra, se darán espléndidamente.
13
24. Semillas de la tierra, que cogen para su sustento, son maíz, frijoles, y toda hortaliza de Castilla y otras legumbres de la tierra; y se da y cría seda y grana, y, queriendo cultivar y trabajar, se darán todas estas cosas en cantidad.
27. Hay y se crían, en este pueblo y en sus términos, leones, tigres, venados, conejos, liebres, gallinas de la tierra y de Castilla, palomas, tórtolas, codornices, y todo se da y cría en cantidad.
30. No tienen en este pueblo, ni en su jurisdicción ni sujetos, salinas ningunas de que saquen sal, y, para su sustento, la traen del pueblo de Teutitlan, a ocho leguas del dicho pueblo; ni, menos, cogen algodón. Y, cuando lo han menester para su vestir, lo van a comprar a la costa del norte, a treinta leguas de sus casas.
31. Las casas en que viven son las paredes de adobes, y piedra blanca y cal, cubiertas de madera y azotea. Algunas, de paja. Los, materiales [se encuentran] cerca del pueblo.
33. Tienen por trato y granjerías criar seda y hacer ropa dé algodón, que venden. Los cuales [indios] están tasados y pagan a su Majestad un peso cada indio casado en cada un año de tributo, y los solteros y viudos la mitad, y no otra cosa.
[al margen: 20 leguas de Antequera]
34. Está este pueblo, y cae, en el Obispado de la ciudad de Antequera, a veinte leguas de camino por cerros y montes y no derecho. Es tierra doblada y de muchas piedras por todos los cabos que se quieran andar y caminar.
La cual dicha relación hizo el dicho señor Melchor Suárez, Corregidor de este dicho pueblo de Guautla, por virtud de la dicha Instrucción; y ésta es la descripción cierta y verdadera que se pudo saber, ver y averiguar, conforme a los capítulos respondidos en ella.