Pages That Mention Grecia
Año 1, Tomo 1, Número 10
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poco se ha recibido la última pincelada de cultura y refinamiento social. Así es que no es extraño que púdicas jóvenes parodiando á repugnantes personajes, manchen el santo tabernáculo depositario de su honor, y el ángel metamorfoseado así en vil escoria, quiera ocultar en vano sus impuros harapos en el vicio: vorágine espantosa! Esto sucede con las jóvenes de pasiones enérgicas é inflamables que no tienen por salvaguardia el deber; las impresionables ó débiles se inoculan de un falso romanticismo que las hace delirar con imposibles, con ideales que jamás encontrarán porque sólo existen en la visionaria imaginación de esos envenenadores del alma. Mas no se concreta á esto la maléfica influencia de las malas novelas, sino que también se hace extensiva á los jóvenes ahogando el germen de su virtud y caballerosidad, y por imitar al Marqués de H. ó al Barón de C., que según leen, pasan su vida en la molicie, en impuros pasatiempos y despilfarros, creen hallar en el tapete verde, el venero que les proporcionará la realización de sus criminales ensueños. Y así de abismo en abismo, son arrastrados vertiginosamente á laberintos cuya única salida buscan luego en el cañón de una pistola. Cuán bello y distinto es el panorama que extiende en nuestro absorto espíritu el estudio de obras sensatas y provechosas, cuyos horizontes se dilatan hasta el infinito convirtiendo el pensamiento humano de pigmeo en atleta, que avanza por el seguro derrotero que conduce al más grandioso perfeccionamiento intelectual; en águila que afanosa inquiere, porque huella el espacio esa pléyade infinitade lucientes astros queen apacible noche contemplamos; que busca el por qué de los múltiples colores del bellisimo arco-iris, y de otros tantos fenómenos tan hermosos como admirables, y atrevido quiere penetrar en las espesas sombras del sepulcro. Por último, elabora las más sublimes concepciones del arte, y condor majestuoso se eleva en su insaciable anhelo, hasta tocar las célicas mansiones del Edén! Tal es el pensamiento humano nutrido de sabios conocimientos; ¿por qué pues no cultiváis el vuestro, bellas é inteligentes compatriotas, y coadyuváis poderosamente á dar un soberbio mentís á los retrógrados y Zoilos pesimistas que, como justamente dice un escritor: temen que la mujer meta la hoz en su campo y les arrebate los laureles del ingenio y de la ciencia? Romped ya y emancipaos de las oprobiosas cadenas de la ignorancia; convertíos en astros luminosos del cielo del arte, y veréis qué bien sienta á vuestra frente los lauros de la victoria sobre las tinieblas de la ignorancia! Cierto es que no existen en nuestra patria institutos ó academias literarias como en España, Inglaterra, Alemania, Austria y otras naciones que sería prolijo mencionar; pero no olvidéis que es más brillante el triunfo obtenido con desiguales armas, y mayor será la grandeza de nuestra gloria. Además, no es la centuria presente como las pasadas, en que tanto se vilipendiaba á la mujer, aun en la clásica Grecia y en la ilustrada Roma, patrias de inmortales genios; ya se hace preciso romper el poderoso dique de necias preocupaciones, y que se desborden caudalosos torrentes de ilustración y de progreso en las mentes femeniles; porque mientras la mujer no ocupe un lugar distinguido en el mundo intelectual, no podrán escalarse las difíciles pendientes del perfeccionamiento civil! ELVIRA LOZANO VARGAS.