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treinta leguas, sembraron la quarta parte de una fanega y rindió
ochenta y tantas: Este año se cargo la mano, y se espera con el fabor
Divino, buena cosecha. Sobre todas es admirable la tierra de la Misi
on de Monte rey, para argumento de su lozania, enterraron los Padres
separadamente un grano de Trigo sin otras circunstancia y produxo
150 cabezas que es parto prodigioso.
El espacio de tierra que ocupan las cinco misiones que por aora
hai fundadas es de 150 leguas en largo, contadas desde el Puerto
de San Diego que cae a los 32 grados y medio de latitud, siguien
do toda la costa del Nor oeste, sobre la California, la costa braba
y para adelante poco conocida. El ex[celentísi]mo señor D[o]n Antonio Maria
Bucareli, virrey Dignissimo de esta Nueva españa encargo el
año passado del Alferes de Fragata d[o]n Juan Perez el reconocimien
to de ella hasta los 60 grados fui destinado para que acompañara
esta expedicion, lo que no pude por haver enfermado al salir del
Puerto, y haverme reducido mis males (que me molestaron en todo
el discurso de la Navegacion) a la ultima divilidad, y assi huse
de saltar en tierra, en llegando aca. Desde aqui comenzaron el
viaje otros dos religiosos, por cuios diarios veo, que montaron a
los 55 grados, properamente, pero sin que pudiesen dar noticia
particular de la costa, por las continuas Nieblas que exprementa
ron mi saltar en tierra por lo bravo de la costa, solo de distancia
de dos otras leguas de tierra seles acercaron algunas bandas con
multitud de Yndios de uno y otro sexo, ya de distinta catadura
y ávito. Algunos mapas modernos que he visto, poner a los mis-
mos grad[o]s. en esta Costa la siguiente clausula: Tierra de los
Moscivitas, y me lo confirmo dicho Alferes asegurando haver
oido por cierto a unos estrangeros con quienes concurrio en el
Reyno de Siam a un Banquete, que aqui tenian ya los Moscobi
tas su colonia. Segun los geografos en tres cartas, nos pintan la
extencion de la Rucia Asiatica, sobre la Costa de Tartania,
acia la America por esta Banda pueden los señores Rusos haver
lo hecho. Aqui oygo una voz vaga de que a esta costa arribaron en
tiempos pasados 800 de ellos y que los Yndios acavaron con todos, no-
ticia es, que la hayo sin las notas que merecen acenso: Lo cierto es q[ue]
unicamente, que en la Playa de Monte Rey han dado algunas
prezas, artificiosamente labradas que denotan o algun establecim[ien]to.
o perdida de algunas embarcasiones, que cruzan por arriva, entre
estas prezas el año pasado fue un palo grueso claveteado curiosam[en]te.

treinta leguas, sembraron la quarta parte de una fanega y rindió
ochenta y tantas: Este año se cargo las manos, y se espera con el fabor
Divino, buena cosecha. Sobre todas es admirable la tierra de la misi
on de Monte rey, para argumento de su lozania, enterraron los Padres
separadamente un grano de Trigo sin otras circunstancia y produxo
150 cabezas que es parto prodigioso.
El espacio de tierra que ocupan las cinco misiones que por aora
hai fundadas es de 150 leguas en largo, contadas desde el Puerto
de San Diego que casi a los 32 grados y medio de latitud, siguien
do toda la costa del Nor oeste, sobre la California, la costa braba
y para adelante poco conocida. El ex[celentísi]mo señor D[o]n Antonio Maria
Bucareli, virrey Dignissimo de esta Nueva españa encargo el
año passado del Alferes de Fragata d[o]n Juan Perez el reconocimien
to de ella hasta los 60 grados fui destinado para que acompañara
esta expedicion, lo que no puede por haver enfermado al salir del
Puerto, y haverme reducido mis males, que me molestaron en todo
el discurso de la Navegacion, a la ultima densilidad, y assi huse
de saltar en tierra, en llegando aca. Desde aqui comenzaron el
viaje otros dos religiosos, por unos diarios veo, que monexeron a
los 55 grados, properamente, pero sin que pudiesen dar noticia
particular de la costa, por las continuas Nieblas que experimenta
ron mi saltar en tierra por lo bravo de la costa, solo de distancia
de dos otras leguas de tierras se les acercaron algunas bandas con
multitud de Yndios de uno y otro nexo, ya de distinta catadura
y ávito. Algunos mapas modernos que he visto, poner a los mis
mos grados en esta Costa la siguiente clausula: Tierras de los
Moscivitas, y me lo confirmo dicho Alferes asegurando haverse
oido por cierto a unos extrangeros con quienes concurrio en el
Reyno de Siam a un Banquete, que aqui tenian ya los moscobi
tas su colonia. Segun los geografos en tres cartas, nos pintan la
extencion de la Rucia Asiatica, sobre la Costa de Tartania,
acia la America por esta Banda pueden los señores Rusos haviendo
lo hecho. Aqui oygo una voz valga de que de esta costa arribaron en
tiempos pasados 800 de ellos y que los Yndios acavaron con todos, no
ticia en, que la hayo sin las notas que merecen acenso: lo cierto es q[ue]
unicamente, que en la playa de Monte Rey han dado algunas
piezas, artificiosamente labradas que denotan o algun establecim[iento
o perdida de algunas embarcasiones, que cruzan por arriva, entre
estas puertas el año pasado fue un palo grueso claveteado curiosam[en]te.
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