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fr[ay] junipero descripcion de la conquista_ estado y constitus[io]n de las misiones de la nueva California
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Monte Rey 2 de Julio de 1775. estimadissimo Hermano: no olvide lo prometido en la que te escrevi al salir de Mexico para estos nuebos establecimientos, por manos de mi grande favorecedor, y tu companero Don Domingo Ygnacio de Lardisaval de comuncarte lo que por aqui ocurriese, y para que tengas una compendiosa idea de esta nueva conquista desde sus principios comensare desde la expedicion la qual se dispuso en el virreynato del ex[celentisi]mo Marquez de la Croix, a direccion del Yl[ustrisi]mo d[o]n Jose Galves del Consejo de su Magestad, y vicitador entonces de esta Nueva España, año de 1769 fueron destarrados para el descubrimiento del Puerto de Monte Rey, del qual dio noticia un Piloto llamado Sebastian Vizcaino, que el año de 1602 por superior orden corrio esta bista un Capitan de Tropa arreglada en calidad de comandante de la expedicion, con algunos de sus soldados, y junto con el un capitan de los que Su Majestad mantiene en estos Presidios, con su compañia de cuera llamada assi por quanto la defensa que usa contra las flechas de los yndios, y al mismo tiempo su uniforme es un basa con hecho de Gamusas de venado en quatro o cinco dobleses que los haze impenetrables a los tiros de los miserables yndios cuias jaras rematan en solo un pedernal aunque agudo y bien labrado. Estos fueron destinados para que por tierra corrieran to da la costa de Californias hasta dar con el Puerto de Monte Rey llevando en su compañia matthematicos que los dirixieron Por mar fueron despachados dos pilotos graduados, cada qual con su paquebot para el mismo fin, en una, y otra expediccion, se experimentaron barias calamidades, en la de Mar huvo Peste de escorbuto de que murieron muchos, en la de tierra huvo peste de hambre, y necesidad tal que se huvieron de matar al gunas de las mulas que conducian el bagaje, pero mi esto
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basto para desterrarla del todo. Lo que no huvo fue la tercera y mas terrible playa, por que sacado un choque de poca considera cion, que huvo con los Yndividuos del Puerto de San Diego, q[u]e es donde empieza este nuebo Departamento, en toda esta larga peregrinacion, en que se andubieron mas de quinientas leguas desde la entrada de Californa hasta mas arriba de este Puerto de Monte Rey, no ocurrio tropiezo: La causa puede ser la cobardia, y apocamiento de estos Yndios, sea natural o pro venga de algun terror que Dios les ha infundido, y deverse tan desarmados, respecto de nuestros Soldados, a quienes moran tambien pertrechados de Armas ofensivas y defensivas tam bien el estruendo de la Polvora, les hace mucha novedad y la destresa con que los de la Cuera manejan una Bestia, que es cosa bien singular pues havilidades que en otros fueran raras, en ellos son ordinarias, lo que a los principios me causava su admiracion, pero ya me la dexo de Causar, desde que note la diversion, y juego de sus Niños, que apenas pueden tenerse en pie quando toda su funzion es meterse en un Corral de Bacas, y Cabalgar sobre los Becerritos; exercisio que les cuesta sus peligrosos golpes, y caidas, mas sino quedaron en el tiro los saca consumados Ginetes. A esta pusilaminidad de los Yndios se añade su dispercion originada de no tener superior aquien reconoscan, por lo qual nunca llegan a unirse en numero considerable, y a lo sumo con titulo de Parientes vecinos, o Amigos, llegan a juntarse algunos centenares y en ellos se ve bien patente la verdad, de aquella ma-xima de san Augustin, que nunca los hombres vinieron a formar republica, Reyno, mi otro semefante Congregacion, sino bajo de pretexto de Religion sea verdad era, o falsa, en estos apenas se diestra cosa que meresca nombre de Religion
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sino en particular tal qual supersticion mui factua, y en el resto un profundissimo Ydiotismo, que en parte facilita su combersion, y en par te la dificulta, por que lo que falta de opocision sobra de indispocision para hacerlos formar algun concepto, digno de la alteza de nuestra Fee y Religion. Para que mexor ponderes su Barbarie ay ba esa discripcion de su parte, y govierno politico. Su bestuario es la total desnudes, solo en tiempo de frio usan de unos Capotillos hechos de pie les de liebres, o conejos o de nutria, especie de Peze, que abanda en esta costa, cuia Piel es mui apreciable porque lo fino de la Pelam bre o lana, es sobre toda ponderacion, mas las mugeres cubren re gularmente, con pieles de Venados de que tambien hai copia lo que nesesariamente intima el pudor del sexo; La Cassa de su havitacion corresponde al Bestuario, pues no es mas que una Chosa, o por mejor decir una jaula, compuesta de quatro palos cubiertos de paja, sobre la qual para mexor defenderse de las indemencidas del tiempo tienden algunos Petates o esteras (los que las tubieren) lo gracioso es, que algunos de ellos al entrar el verano queman sus cassas, solo porque mueran las pulgas que los molestan, y a la entrada del Ynbierno edifican de nuevo, y esto todos los años, por lo facil que es la construcion de esta casta de Palacios; su cama en todo tiempo es la tierra desnuda, su me sa la de estado que aparejo el senor para toda Bestia, por que al hombre por fin condenandolo al cultibo de la tierra parece ha verle significado alguna diferiencia en el alimento; mas eximi endose estos por su misma Barbarie de la labranza nesesario es el recurso al celemin de Dios; comen llerva especialmente qu ando esta fresca, qual tu pudieras de una olla Vizcayna, contodos sus sainetes, y dellos en todas maneras quadra, lo que Dixo David en uno de sus psalmos, que Dios produce en los Montes el heno, y la tierra para servicio del hombre. Sumas regalado