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labraban Jarcias y se trahian de las missiones immediatas de S[a]n. Joseph y todos Santos el Maiz y menestras q[u]e se acababan de cojer en las mismas tierras repartidas y sembradas por las anteriores disposiciones de Su Yl[ustrísi]ma que hà tenido en esto el consuelo de veer logrado el fructo de sus trabajos Las obras de el Principe en su carena construcion de pañoles, labor de cavos, composicion de sus velas p[ar]a que lleve una esquijacion completa de respecto, ademas de la Lona, y bramante, que se le han puesto aqui de reserva, y el poner a su bordo el abundante rancho y carga con el arreglo y disposiz[ió]n. correspondienes, han sido tarea de solos 18 dias, por la continua asistencia de el S[eño]r. Visitador à dirigir todos los trabajos, q[u]e siendo tantos los que se han hecho à un mísmo tiempo assi en el Puerto de la Paz, como en este Cavo no huviera sido posible que se comprehendiesse, y que comprehendidos se concluyeran en muchos meses, con menor impulso que el de su Yl[ustrísi]ma, cuya Rara actividad sabe ponerlo tono en rapido movimiento. Y si esta expedicion se huviera despachado en País habitado y culto quedaria a los hombres un digno exemplo àl vèr un ministro de esta graduacion trabajar sobre el bufeta la mayor parte de las noches, y salir al romper de el dia para dispertar y animar à todos con su boz, y sus obras; pues le hemos visto entregarsse a las mas duras faenas corporales, y arrojarsse àl mar para venir de la Paz aqui con 72 hombres sin otras prevenciones que tres sacos pequeños de Galleta; 13 hanegas de Maiz, y 15 [ilegible]
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de agua en el tiempo crudo de los Nortes y Noruestes, habiendo cerca de 70: leguas maritimas, muchos cavos que doblar, como el de Porfia, la Conserva, y otros, donde las corrientes son violentas. Pero su Yl[ustrísi]ma se olvida siempre de si mismo quando se trata de el servicio de el Rey, ò de el bien publico; y assi por muchos dias de quedò hasta sin pan porque el S[a]n. Carlos llevasse considerable repuesto de arína. Saliò en fin el Paquebot el Principe deesta Bahia el dia 15 de el corriente, dando muestras de imitar al S[a]n. Carlos en su ligereza y buenas propiedades; assi como ha seguido su suerte en las obras y composiciones en la bendiz[ió]n solemne q[u]e se hà dado a su Casco y vanderas, en la confession G[enera]l. de quantos van en el, y en el total arreglo q[u]e el S[eño]r Visitador hà establecido en lugar de el gran desorden con que llegò à sus ojos. Y al instante se ha puestò su Yl[ustrísi]ma à despachar la concepcion de S[a]n. Blas para que lleve sus pliegos y con ella las buenas noticias de haver embiado yà la expedícíon marítima, y de haver vuelto à Loreto las dos Lanchas q[u]e desde Septiembre despachò por lo interior de el Golfo à la Bahía de S[a]n Luis Gonzaga situada al grado 31. con las provisiones de la expedicion de tierra, las que entregadas à fines de Diciembre al Cap[itá]n. D[o]n Fernando de Rivera que las esperaba en su Quartel de billacata, y và à marchar p[ar]a. San Diego en principios de Henero, llevando en su division 39. Soldados de su Comp[añí]a; 60: Indios; mas de 300: mulas y Cavallos de carga y silla, y cerca de otras tantas reses mansas; de suerte q[u]e estarà regularm[en]te ocupado y poblado por el Cap[itá]n Rivera el Puerto de S[a]n Diego, quando el S[a]n. Carlos entre en el; y creemos lo haya executado yà, pues desde que salio de aqui no hà reinado el Norueste ni una hora en este mar de el Sur
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siendo el unico que podia retardar el viaje de nuestros Paquebotes. Antes de hacersse la carga de el Príncipe en esta Bahia recibió el señor visitador el importante aviso de hallarsse en la ensenada de el Pulmo, por otro nombre Cavo de Porfia el nuevo y hermoso Paquebot S[a]n Joseph alias el descubridor que mando venir aqui y dió fondo el dia 12 de el presente para emmendarle dos pequeños defectos que tiene en la demasiada guinda y poco azafran en el timon, que yá se están remediando. Y con estas satisfacciones que en la actualidad son las mayores para su Ylustrissima, se dispone á subir immediatam[en]te a Loreto distante 150 leguas de este Cavo por descanso de tantas fatigas á fin de dár alli sus ultimas disposiciones y pasar luego á Sonora, donde todos le aguardan con impaciencia y donde su presencia y authoridad podrán tal vez terminar felizmente aquella guerra. Cavo de S[a]n. Lucas 16 de Feb[rer]o de 1769.